domingo, 24 de marzo de 2013

Testimonio de Mónica Adriana G. de M., agosto 1998

Morón, agosto de 1998
Estimado doctor:
Quisiera por este medio agradecerle y darle mi testimonio de la solución, de lo que que por suerte puedo decir "fueron" 20 años de no vivir.
A partir de los 18 años (hoy tengo 39) comencé a padecer de dolores de cabeza que treminaban postrándome a causa de los vómitos y los cuadros lipotímicos que me producían y que duraban 3 o más días.

Empecé a peregrinar por cuanto especialista encontraba o me recomendaban, para encontrarle una solución a mi problema (médicos homeópatas, médicos alópatas, gastroenterólogos, oculistas, especialistas en tiroides, neurólogos, etc, etc) y me sometí a cuanto estudio y tipo de análisisme dijeron estos especialistas (endoscopías, tomografías, etc).

Como resultado no obtuve más que desgastarme psicológicamente ya que nadie encontró la solución a lo que me pasaba, llegandoa  decirme que mi padecimiento era crónico y que debía aprender a convivir con él...Según un neurólogo, yo debía pensar que si este padecimiento lo tenía desde los 18 años, que no tenía que preocuparme, que de ésto no me iba a morir.

Fueron años de desgaste total, tanto personal como familiar, ya que no siempre las personas que a uno lo rodean y no sufren migrañas peuden alcanzar a comprender lo mal que uno realmente se siente, siendo muchas veces tomado como excusa para no participar en reuniones sociales o familiares.

Este padecimiento fue creando una frustración tan grande en mí, al no poder encontrarle una solución, a pesar de buscarla, que últimamente cada vez que me daba cuenta que estaba por comenzar otra migraña, sólo lloraba.

Empecé con el tratamiento del Dr. Fisch en Noviembre 97, creyendo, por supuesto, que era uno más y decidida a que era la última vez que lo intentaba.  Sorperndentemente a l9os 15 días era otra persona, con ganas de vivir nuevamente en forma plena.  Mis dolores de cabeza forman parte de un pasado que parece muy lejano.

Mis hijos han recuperado a su madre, mi marido a su esposa, pero sobre todas las cosas "yo", yo recuperé mi vida mis ganas de vivirla.

INFINITAS GRACIAS.

Mónica Adriana G. de M.

Testimonio de Ana O., noviembre 1998



4 de noviembre de 1998
Llegué al consultorio con dolores diarios, con un consumo de casi una tirita de geniool diario (los compraba por caja) y migrañas varias veces al mes, que generaban un estado de decaimiento y desgano. Tengo 43 años y hace 23 que se repetía la misma situación…mi desyuno muchas veces consistía en la ingesta de geniol y Migradioxadol.  Llegaba a la oficina con una crag importante de dopamiento…
…hoy soy otra persona…me ha mejorado el estado de ánimo, duermo más y mejor y cuando tengo un leve dolor, muchas veces se pasa sin ingerir absolutamente nada…En mi vida había probado de todo, acupuntura, magnetoterapia, y nada me daba resultado.
Realmente estoy muy contenta y agradecida por los logros conseguidops gracias a la ayuda del doctor.
Ana O.

Testimonio de Delia P. de P. Septiembre 1997



24 de Septiembre de 1997

Estimado Doctor Fisch:
Por medio de estas líneas quiero decirle lo agradecida que estoy al haber podido contactarme con usted.
Yo sufría de dolores de cabeza desde hace 30 años…y vivía la mitad del día. Si tenía actividad a la mañana, sea por trabajo o por paseo, a la tarde tenía que dormir…pero todos los preparativos no me aseguraban que no comenzara el dolor y tuviera que quedarme en cama.
Era vivir pendiente del dolor…¡Ahora vivo el día entero Doctor Fisch!  Puedo hacer lo que quiera y no me dule! Gracias, mil gracias!
Delia P de P

Testimonio (abreviado) de Oscar R, Septiembre 1997

Tres Arroyos, Setiembre 3 de 1997
Quiero dar mi testimonio con respecto a  una vieja dolencia; jaqueca crónica; tengo 48 años y llevo más de 30 años sufriendo fuertes dolores de cabeza, mi abuela y mi madre lo han padecido toda su vida, en mi caso quizás más agravado porque trabajé 20 años en turnos rotartivos y atendiendo motores que producían mucho ruido.
Mi vida, refiriéndome a mi enfermedad, ha sido un infierno, perdí el buen humnor, mi capacidad de disfrutar con mi familia y amistades, porque estos últimos años todos los fines de semana tenía dolor de cabeza y los días siguientes, si bien no me dolía tenía pesadez o malestar, no podía estar en ambientes cerrados, ni que hubiera mucha gente.
Hace 10 años dejé mi trabajo en turnos…tenía ataques de dolor que duraban toda la semana recurriendo a varios médicos para mi mal, pero nada me daba solución, con etapas de estados depresivos que alguna vez me llevaron a no desear vivir….
Houy, setiembre de 1997, mi vida ha cambiado, “soy otro”…Luego de una larga charla con el médico, mapeo cerebral, medicamentos, cambios de hábitos en mi vida…he logrado vencer el dolor, la pesadez o molestia permanente de la cabeza, también el estado depresivo, rindo más en todo sentido…
…me siento muy feliz, estoy muy agradecido a Dios por haberlo puesto en mi camino, muchas, muchísimas gracias Doctor Leon Fisch.
Atte.
Oscar R.

Bienvenidos a este blog de testimonios de mis pacientes a lo largo del tiempo

Bienvenidos a este blog!  Llevo varias décadas como médico, y más de treinta años en la especialidad de neurología, dentro de la cual me especialicé en los métodos más modernos para el diagnóstico y el tratamiento del dolor de cabeza y del bruxismo.  Para ésto durante las décadas de los años 80 y 90 viajé varias veces a Estados Unidos y me entrené con los médicos del Centro de Tratamiento del Dolor de Cabeza de New England, en el estado de Connecticut.  Desde entonces he tratado a casi diez mil pacientes, muchos llegaron a mi consultorio referidos por otros pacientes que estaban felices con los resultados obtenidos. Durante algunos de estos años le fuí pidiendo a los pacientes que me dejen por escrito un testimonio del efecto que el tratamiento que le ofrecimos ytuvo en sus vidas.  Tengo en mi consultorio carpetas con más de mil cartas y notas que me dejaron, también grabaciones en video.  Quiero compartir algunas de éstas con ustedes, porque la labor de mi vida, como la de tantos otros médicos, fue dedicarme a estudiar y trabajar para mejorar la calidad de vida de otras personas, una por vez. Y juntas suman miles  Las cartas que se incluyen acá identifican al paciente sólo por su nombre, por una cuestión de proteger su anonimato, pero los originales están en mi consultorio.